En el pensamiento historiosófico de Benjamin la historia es, literalmente, imagen dialéctica de la memoria. Quiere esto decir que la historia se fragmenta en imágenes, no en historia o relatos, y que estas imágenes, sobrevenidas en forma de un recuerdo imprevisto, sólo son legibles o (re-)conocibles como destellos que brillan en el ahora de la remembranza. El ahora es pues, en su relación con lo que ha sido (relación dialéctica: no temporal, sino de naturaleza imaginal), la condición de posibilidad de la lectura de imágenes de las que, según Benjamin, depende la cognoscibilidad de la historia.