Historias de Marrakech
En la plaza de Jemaa el Fna, las lámparas de petróleo rodeaban ya a los mercaderes nocturnos. Los vendedores de comida instalaban ruidosamente sus caballetes, bancos, tablones, braseros; los pinchitos y las salchichas soltaban humo como un pescador su cebo. Los mendigos eran los primeros en agolparse junto al festín (...) Los encantadores de serpientes guardaban en sus cofres a los reptiles, agotados tras una jornada de contorsiones; los charlatanes ambulantes recogían sus polvos y ungüentos; los dentistas, sus filas de dentaduras postizas que los viejos habían estado probándose durante todo el día. Los rateros se repartían el botín. La vida nocturna reclamaba finalmente sus derechos. El libro incluye una extraordinaria colección de fotografías de Luis Asín, que va trazando un relato paralelo de esta ciudad apasionante.